La relación entre Simón Bolívar y José Antonio Páez se agrió a partir de la Cosiata, cuando Venezuela intentó separarse de Colombia, la grande. La posición del caudillo llanero, apoyando el movimiento secesionista, indignó al Libertador. Aunque el caraqueño luego apaciguaría la situación, no pudo frenarla definitivamente.
Para 1829, la relación entre los dos héroes estaba en un momento de ruptura. Se sumaban además los rumores sobre la coronación de Bolívar, en el que todos, incluyendo la camarilla de Páez, jugaron su papel.
José María Obando, en sus memorias, habló sobre el tema. Recordemos que el controversial militar neogranadino publicó Apuntamientos para la historia, o sea, Manifestación que el general José María Obando hace a sus contemporáneos y a la posteridad, del origen, motivos, curso, y progreso de la persecución que ha sufrido, y de los consiguientes trastornos políticos de la Nueva Granada durante las administraciones intrusas principiadas en marzo de 1837.
Como ocurre con cualquier memorial, siempre hay que tomar las declaraciones con espíritu crítico. En el libro, Obando habla sobre Bolívar con respeto en el ámbito militar, aunque marcando notablemente las diferencias en lo político.
La historiografía ha sido severa con Obando, acusado de la muerte de Antonio José de Sucre, además de ser impulsor de varios levantamientos en la Nueva Granada / Colombia después de la época de la separación de 1830-31. Pero es labor del historiador el leer, publicar y dar contexto a los hechos y opiniones, sin importar de dónde vengan, siempre con espíritu crítico, como hemos dicho.
Las declaraciones de Simón Bolívar sobre José Antonio Páez
Acerca de las declaraciones de Bolívar sobre Páez, consideramos que son apegadas a la realidad: es decir, corresponden a la forma de expresarse el caraqueño. Siguen el estilo de las reproducidas por Luis Perú de Lacroix en su Diario de Bucaramanga (1828), donde el Libertador se mostraba cáustico, y posiblemente injusto, en muchas de sus opiniones sobre diversos personajes.
Dejamos acá el escrito de Obando, que puede encontrarse en la página 79 del libro.
“En aquel tiempo en que todo le sorprendía (a Bolívar), vino también una producción impresa del General Páez en que parece que aquel héroe, doliéndose de los desvíos de otro héroe, procuraba suministrarle medios de salvación: era una prudente y astuta producción en que el autor, en ademán de vituperar a los que ‘tenían la ligereza de pensar mal de las intenciones del Libertador’ y de salir de fiador de sus ideas republicanas, le hacía una declaración de las suyas propias de aquel modo ingenioso.
Bolívar, altamente afectado con aquella disimulada notificación, estaba todo desconcertado e irritadísimo por más que él lo disimulaba; pero no por esto dejó de decirme que “él había mandado al General Páez el borrador de aquel escrito para que lo publicase’ y me añadió, como quien varía de materia: ‘Ahí tiene Usted; se cree que Páez es un valiente, y esto no es cierto: yo tuve que darle aquella fama para que los españoles le temiesen, y esto es cuanto hay en el particular; al contrario, ese mal que últimamente le acometía al entrar en pelea y que se atribuía a su excesiva bravura, para mí es sospechoso”.
El mal al que se refiere el Libertador es la epilepsia. Esta enfermedad, que le dejaba sin sentido durante varios minutos, le surgió en distintos combates a Páez, incluyendo en la Batalla de Carabobo. Lo reconoció el caudillo en sus memorias.
En todo caso, como hemos dicho, para que Páez mantuviera bajo su liderazgo a decenas de miles de llaneros, ganándose su admiración, tuvo que dar varias muestras de valor en las refriegas. Así que, muy posiblemente, los dichos del Libertador sean producto de su indignación con el entonces jefe del Departamento de Venezuela.
La Historia 200 